“La vida tiene una graciosa forma de engañarte cuando crees
que todo está bien y todo está yendo de la forma correcta” Cuando todo parecía
calmo, cuando creía que todo iba bien y que nada podía fallar en un futuro
inmediato la vida volvió a darme una
cachetada, escupir para arriba nunca está bien. Colapsé, me hice síntoma de lo
que no quería ver, de lo que reprimí, de lo que tapé. Tapar el sol con el dedo
y creerme vencedora es lo mío. ¿Cómo no lo supe ver? ¿Cuánto tiempo llevo
haciendo esto? Las preguntas me atacan al igual que el cansancio, simplemente
no podía seguir adelante con esto, ya no hay forma de mirar atrás. Me merezco
algo mejor, algo muchísimo mejor. Llevo un largo tiempo pretendiendo que estoy
en una nube rosa de pensamientos acaramelados y simplemente estaba negándome a
ver que estoy vacía, que no me estoy prestando atención, que una vez más no me
estoy queriendo, me estoy poniendo en último lugar. ¿Desde cuándo los problemas
o las necesidad del otro pasaron a ser más importante que lo que me sucede a mí?
¿Por qué me hago esto? Todo parecía ir tan bien, realmente lo parecía.
Realmente me asombra mi capacidad para mentirme, me lo creí, creí todo lo que
decía y sentía, fui una ilusa tremenda. No me valoré, me puse en un lugar de
oyente constante, quise sostener el peso del mundo para que éste no me
abandonara, ¿no me merezco algo mejor? (“Aceptamos el amor que creemos merecer”
ouch). Quise estar para el resto con la esperanza de que el resto esté luego
para mí, me hice la psicóloga de todo el mundo, la cubridora de todos los
frentes de batalla. Estoy cansada, muy cansada. No quiero hacerme más esto, no
me lo merezco, realmente no. Sé que en algún lugar debe estar ese alguien que
sepa estar para mí también, que sepa tener una relación reciproca conmigo, que
no tenga que tenerme como un pañuelo constante, simplemente me agota esto, me
duele el cuerpo, el alma, todo. Es mucho para expresar en una sola entrada,
realmente me jodí esta vez. Quiero salir adelante, quiero saber ponerle un punto
a las habladurías de los demás, quiero ponerme mi tiempo y disfrutarlo por mí,
me merezco ser la primera en mi lista, salvarme, arreglarme, estar para mí.
Voy a ser sincera, sí, por primera vez en mi vida lo seré. No soy gran cosa, no soy más ni menos que nadie, simplemente soy y de esto que soy, poco entiendo. Me confundo, me pierdo, me rompo, lloro absurdamente y me alegro por razones frágiles, me busco el dolor, lo hago carne en mi, lo padezco, lo escribo, lo supero. Bienvenidos.
viernes, abril 24, 2015
martes, abril 07, 2015
Crecer.
Hay que cerrar, que concluir, que tapar. Simplemente me
niego a creer que esto es todo lo que valgo, todo lo que me merezco, que esto
es el amor. No voy a juzgar su papel, ni lo que hizo ni dejó de hacer, sé y soy
consciente de todo lo que la quise, de lo mucho que la peleé, la herida sigue
sangrando, no para, sigue presente. Vivo mi vida casi automáticamente, como si
ella estuviera en mute dentro mío, el problema es cuando habla, cuando los
recuerdos salen a la luz y la presión en la boca del estómago se hace presente,
porque no sé qué extraño, no sé qué quiero, ni se si la quiero. Me enoja, me
enerva el no haber sido suficiente, el no haber bastado para ella, ¿pero qué
puedo hacer? Yo ya la luché, es hora de seguir adelante, porque valgo más,
porque merezco algo mejor. Los primeros pasos están dados, el perdón está
concluido, no fue su culpa ni la mía, simplemente no tenía que ser, no estábamos
destinadas ni nunca lo estuvimos, ella tendrá sus hijos, yo los míos, su camino
tendrá una ruta y el mío otra, no quiero más saber más nada, no quiero que
aparezca ni que se arrepienta, ya no puedo esperar señales de sus ojos verdes,
aunque duela, aunque tenga que atarme las manos para no hablarle, simplemente
voy a seguir adelante porque sé que lo valgo, porque no puedo resignarme a no
ser la prioridad de alguien. Habrá quienes no me miren, quienes me quieran para
un par de polvos, pero a partir de ahora yo decidiré qué voy a ser, qué quiero
y que no, no pienso conformarme más, nunca más.
lunes, abril 06, 2015
Harta.
Extraño, me extraño. Extraño ser fuerte, no depender, no
necesitar. Estoy harta, porque no me gusto en esencia, no soporto el hecho de
que otro me importe, el poner a alguien más por delante me enferma, me molesto,
me enojo, me extraño. Extraño ser vanidosa, extraño vivir con cara de orto y
ser una hija de puta, que nada me importe, lastimar y no ser lastimada. Me
enferma ser débil, querer a otros que no me quieren, o que me quieren porque me
arrastro, ¿desde cuándo soy así? ¿Cuándo deje que me pisotearan tanto? Me
harté, llegué al límite, no pretendo lastimar a nadie, no es mi objetivo, pero no
voy a soportar NUNCA MÁS que me hagan lo que me vienen haciendo, no me van a
tener nunca más en segundo lugar, no me van a usar, si tengo que estar sola por
siempre por mi está bien, lidié con la soledad antes y puedo hacerlo ahora.
Empiezo la dieta, empiezo con el ejercicio, me enfoco en lo que me hace bien y
lo que me lastimé se queda atrás, somos miles de millones en el planeta, ¿voy a
estar mal por uno o dos? No mi amor, nos vemos, suerte y hasta luego, buena
vida.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)