Baldazo de agua helada. No puedo creerlo, no puedo
aceptarlo, no puedo entenderlo. ¿Por qué se acuerda de mí después de tantos
años? Siempre quise creer que lo había olvidado, que reprimió esa etapa de su
vida al igual que yo traté de hacerlo cada día desde que entendí que
simplemente para él yo era una trola, que no había forma posible de que me
quisiera, ¿por qué tiene que aparecer ahora? Estoy tratando de rearmar caminos,
de crear puentes que me conecten con hombres y aparece, como si fuera una señal
de “¡Para el sexo masculino sos solo una puta y nada más!” Él es eso, él me
recuerda todo lo malo que fui, lo poco que me valoré, él es lo peor que pude
haber hecho. Quiero llorar, quiero arrancarme cada pelo de la cabeza y sobre
todo quiero que alguien me haga creer lo contrario, quiero que un hombre me
demuestre que las cosas pueden ser diferentes, que yo puedo ser más que una
trola de turno. Ojalá desaparezca y nunca más en mi vida tenga que saber de él,
no quiero escuchar su nombre, no quiero saber que es de su vida nisiquiera por
intermediarios, quiero que deje de existir, quiero borrar todos los recuerdos
que tengo con él o sobre él, no lo soporto, lo detesto, realmente lo odio.
Dicen que lo que uno piensa mucho lo atrae, dicho y hecho, no hay día en que no
piense lo mucho que me arruinó la existencia y acá está, aparece para
nuevamente asegurarme que nunca voy a valer más que diez centavos, lo odio,
realmente lo odio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario