Sueño.
Sueño con una casa ni muy grande ni muy chica, acogedora,
antigua.
Sueño con un departamento con un balcón que me muestre la
ciudad en todo su esplendor, con sus autos, sus personas, sus maravillosos
amaneceres.
Sueño con ver crecer a mis hermanos, maravillosos y fuertes,
saber estar ahí para ellos en cada risa y cada lagrima, los amo tanto
realmente.
Sueño con poder sentarme y tocar el piano, uno de esos
antiguos que suenan tan hermoso que te acarician el alma en cada nota.
Sueño con tener hijos, no sé cuántos, no sé géneros, pero
quiero saber que puedo brindarle mi vida a alguien y aprender sobre ese amor
tan hermoso que sienten (o eso dicen) las madres.
Sueño con que las noches de pizzas sean eternas, con mi mamá
cocinando y mi papá jugando al solitario, porque esa es la tradición, porque
así los amo.
Sueño con crecer y no perder mis ideales, porque no quiero
que el sistema ni la tristeza me ganen, quiero serme fiel eternamente.
Sueño con que cada alma de esta tierra logre encontrarse,
logre ser feliz a pesar de todo, porque todos nos merecemos eso y porque creo
que si todos pudiéramos estar bien realmente la maldad no existiría.
Sueño, sueño mucho, a
veces como una nena de cinco años, a veces como alguien mayos, ya con una vida
estable, con familia, hijos, siempre sueño y pocas veces veo mi presente, que
es maravilloso porque tengo todo lo que sueño, mi balcón, mi familia, mis
hermanos creciendo, amigos, el piano y mi hijx lo debo, pero algo debo guardar
para el futuro, ¿no? Lo lindo de todo esto es que no había llegado antes a esta
conclusión, mi presente es tan maravilloso como puede ser mi futuro, y estoy
agradecida por eso. Espero que ustedes también puedan estar siendo felices,
estén donde estén y sean quienes sean. Los quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario