martes, mayo 26, 2015

Un desdoblamiento asombroso.

Antes no lograba comprender que significaba o qué era eso de desdoblarse, lo leía reiteradamente en Abzurdah y no lograba entender a qué se refería Cielo, pero hoy por hoy habiendo pasado el tiempo (y los dolores) aprendí su significado y su importancia, aprendí a desdoblarme, a sentarme y analizarme. Empecemos…

No es fácil esto, no quiero hacerlo, duele, exaspera, pero soy consciente de que si no logro analizar mi pasado no voy a lograr tener un futuro “mejor” o más sano, no voy a poder seguir adelante. No puedo seguir con mi lógica de “el pasado pisado” porque claramente solo estoy queriendo tapar el Sol con el dedo pulgar, no funciona, no conmigo. Puedo jugar a la superada hasta creérmelo, soy una mentirosa increíble porque hasta yo misma termino creyéndome lo que muestro, el “no pasa naranja” del último tiempo terminó por colapsarme, el cuerpo me dijo basta, mi psiquis se enfermó.  Realmente creí que estaba todo bien, que mi alrededor no estaba enfermándome y que yo podía con todo, me hice la boluda tanto tiempo que hasta yo misma terminé aceptando los términos de una vida que no es para mí, no puedo estar para todos todo el tiempo, no puedo aceptar miserias, no puedo sostener todos los frentes, no puedo no pensar en mí, en lo que necesito y quiero, no puedo recurrir al alcohol para ser valiente, no puedo seguir haciéndome lo que venía haciendo en este último tiempo ni tampoco puedo negar cosas obvias como ciertos dolores, pero aun no es momento de escribir sobre eso, necesito tomarme mi tiempo para analizar paso a paso, momento a momento, todo lo que viene sucediendo, todo lo que vengo haciendo y dejando que me hagan, necesito entender, desdoblar, descubrir, destapar, qué está pasando, qué paso y que voy a hacer con eso. Sigamos adelante.

No sé por dónde empezar, no sé qué dolor es más grande, que desesperación es más aguda, me cuesta descubrir que me está pasando sin mentir, me cuesta no mentirme, siempre me costó. No soy sincera con nadie y mucho menos conmigo misma, supongo que si lo fuera no tendría que idealizar ciertas cosas, ni debería pretender que ciertas personas están conmigo porque quieren y no porque yo las ato a eso. La sinceridad me duele, es abrir los ojos a algo que no quiero ver porque me hace sangrar. Hoy por hoy entiendo que yo no quiero, ni quise nunca morirme, simplemente estaba tan desesperada, tan necesitada de amor y de demostraciones de atención que lo plasmé en mi piel, sigo creyendo que no está mal, pero también acepto que necesitaba (y necesito) mucha atención. A veces es desesperante el sentirse ignorada, sola, es algo tan espantoso que no encuentro las palabras adecuadas para explicarlo, es estar rodeada de personas y aun así saber que si murieras la mayoría lo superaría, es egoísta no querer que superen tu muerte, pero a veces tengo que admitir (por lo menos para mí) que me gustaría saber que alguien me lloraría para siempre, me hace sentir culpa, sí, pero yo hubiera llorado por siempre a tantas personas, moriría por tantas otras, ¿quién haría eso por mí? Estoy cansada de sentirme así, de que tengo que estar para todos todo el tiempo, de que tengo que aceptar las migajas de atención que me dan, ser siempre yo la que primero diga “te extraño” y pregunte “¿cómo estás?”. La realidad es que muchas de las personas que yo idealicé, que consideré amigas, están hoy por hoy en mi presente porque yo las até, las obligué a que me vieran, vieran mi dolor, que me escucharan. Creo que NUNCA nadie hizo algo porque quiso respecto a mí, nadie vio mis cortes sin que yo los mostrara, nadie me abrazó ni me dio palabras de aliento sin que yo los pidiera (aunque fuera de una manera silenciosa), nadie nunca se esforzó porque yo siguiera en su vida.
Siempre pensé que Camila era una especie de ángel que sabía ver a través de mi dolor, de lo que yo pretendía mostrar, cuando la realidad es que nunca fue así, ella nunca estuvo físicamente cuando yo la necesite y en el último tiempo me hablaba porque yo hacía que lo hiciera, porque yo se lo pedía directamente o por tweets, sabía que poniendo tal o cual cosa ella iba a hablarme o al menos iba a provocar una reacción en ella, y entonces lo hacía, quería sentir que le importaba cuando la realidad que lo único que yo supe hacer fue llamar su atención. Escribía para que ella me leyera y me hablara, esa es la realidad. Forcé a que nuestro vinculo se postergara creyendo que todo mejoraría cuando la realidad es que no había nada que mejorar, ella tiene su novio con el cual está, al cual necesita y elige, no me eligió a mí, no sé si es culpa mía o qué, pero simplemente no lo hizo y yo quería forzarla a que a la larga se diera cuenta que me quería a mí, y que quería estar conmigo, jugué a que ella era el amor de mi vida y yo el suyo cuando nunca fue lo que pasaba, ella estaba y está con alguien más y yo la até a que me prestara atención. Debo admitir que yo la boludié, que yo estuve mal también, me gustaba sentir que tenía a alguien que se preocupaba por mi (sé que al principio lo hacía realmente porque quería) y jugaba con eso, creía que no iba a perderlo y cuando lo hice me desesperé, no supe manejarlo, la culpa, el reemplazo, el saber que yo fui la que la cagó, tener que asumirlo para el resto y sobre todo para mí, no quise hacerlo hasta el día de hoy y eso me estaba consumiendo. El no querer ver algo tan evidente ya se estaba tornando enfermizo. Era enfermizo creer que ella me seguiría queriendo como pareja a pesar de que tiene su novio, es enfermizo pensar que ella está para mí a pesar de todo, es enfermizo que sea una razón para llorar y sentirme triste, es enfermizo tuitear para que tenga miedo de que me suicide y así me hable, tuitear para que entienda que la extraño y me hable, tuitear para que sepa que estoy triste y que me hable, Siempre lo hice con ella y con muchas personas más, utilicé la red social Twitter para llamar la atención, para que supieran que estaba triste o al borde del suicidio, para que se preocuparan, para provocar una reacción y así creer que les importo. ¿Por qué solo les importo cuando llamo la atención? Eso es lo que no entiendo, tanto Camila, como Daniela, dos personas que yo siempre idealicé, me prestan atención cuando yo llamo la atención, solo les importo si yo hago que les importe, nunca me preguntan cómo estoy de la nada, ni me hablan para salir si yo no hago que me hablen, ellas reaccionan si las hago reaccionar. Daniela si yo no hubiera estado ahí durante todo su noviazgo, sosteniéndole la vela, preguntándole como estaba, preguntándole que le pasaba si ponía algo triste en Twitter, ella ni se hubiera acordado de mí, nunca lo hizo al menos, ahora no lo hace tampoco. Es igual que Camila, reacciona porque yo la hago reaccionar, me pregunta cómo estoy porque yo lo hago, me habla porque yo le hablo, ¿por qué? Me enoja, yo quiero que alguien me quiera o se preocupe por mí porque quiere, no porque yo hago que lo haga.
Marlene es otro ser humano extraño en mi vida, ella está, sí, pero últimamente no sé a qué juega, tal vez no me habla y luego sí, pero me habla de lo que ella quiere, de sus logros, de sus drogas, de que estuvo con tal o cual, siempre ella es mejor, siempre ella tiene un problema más grande, siempre es autorreferencial, nunca importo. Siento que estoy siendo muy dura con todos, pero yo me causo esto, yo me ato a estas cosa, me detesto por eso, por no rodearme de personas a las que realmente le importe lo que a mí me pasa, por atarme a vínculos que yo mantengo, por crearme el Twitter de mierda, por Rodrigo y sus malos tratos que yo acepto e idealizó, por Marlene, por Camila, por toda la mierda a la que me até y acepte durante tanto tiempo. ¿Nunca pensaban estar si yo no hiciera que estén? Detesto esto, detesto darme cuenta que realmente estoy sola, que hice de mi compañía vínculos que yo mantengo, que yo defiendo, remo sola todo lo que me rodea porque yo lo elegí así.
Yo elegí pasarle la tarea o hacer los trabajos con quienes no quería, yo dejé que me usaran en el colegio, yo dejé que me hablaran porque yo quería que me hablaran, yo permití que me usaran, yo acepte migajas, yo las imploré e hice que el que me las daba fuera un Dios en mi vida. YO ME HICE TODO ESTO. Me detesto por esto y por no saber cómo cambiarlo, me odio por no ser un poco más egoísta, por dejar que papá se acostumbrara a que yo fuera su secretaria, a que yo fuera la que estudia para mantenerlo feliz, a nunca decirle nada para que no se sintiera mal, lo odio porque nunca reaccionó ante mis pedidos, él fue el único que aunque yo me pusiera un cartel luminoso en la frente no reaccionaba, con él tuve que ser explicita, a él tuve que decirle lisa y llanamente lo que sucedía y aun así no estoy satisfecha porque él tampoco ve las cosas porque quiere, ni va a mis muestras de canto porque quiere (directamente no va) ni hace nada porque quiere, él solo quiere que estudie y que me vaya bien, y me duele porque quiero que me vea, que vea que me siento sola muchas veces, que a veces siento que no sé a dónde correr, que recurro a lo que puedo porque otra no me queda, que tengo miedos, que me duele el cuerpo, que me estoy enfermando porque quiero que me vean, que se den cuenta, porque tal vez el cáncer si se pueda ver, es (ignorable) inignorable al igual que todo el resto de enfermedades que creo que tengo, porque creo que es eso lo que estoy haciendo, pensando que me enfermo porque así me van a ver, porque es difícil ignorar a un ciego, o a un loco, o al cáncer, porque eso todos tendrían que verlo sí o sí.

No puedo creer lo que me hago por el resto, no puedo creerlo. Tanto dolor, tanto sufrimiento, tanto miedo porque quiero que me vean, que noten que sufro, que me duele, que estoy viva. Necesito que me noten, que alguien se preocupe por mí. Es increíble a lo que llego desdoblándome, arranqué pensando en que iba a analizar mi pasado y terminé llegando a una conclusión de mi presente, de mis miedos, de mis ataques de pánico.
Supongo que no es solo mi imperiosa necesidad de que me noten, de que se preocupen por mí, debe haber mucho más detrás de esto, pero acabo de encontrar la punta del iceberg, encontré mi punto de partida, mi punto de cambio. Sé que quiero que me vean, que se preocupen por mí, que estén preocupados sobre cómo estoy, que tengo la necesidad imperiosa que de alguna u otra forma alguien se preocupe por mi estado, pero aún hay más, mucho más, estoy segura.
Necesito cambiar esto, necesito personas que no se preocupen porque quiero, porque manifiesto dolores o miedos, sino que estén porque quieren, no puedo seguir haciéndome esto, no puedo llamar la atención y pretender que los vínculos que se dan alrededor de eso son “sanos”, porque no sería sano un vínculo alrededor de que estoy enferma, porque el que me quiere me tiene que querer sana y estar aunque esté sana y bien, no puedo generar vínculos a partir de estar mal, las personas no deben estar cerca de mí o preocuparse por mí porque estoy mal. Es gracioso notarlo, es irónico ver que construí vínculos alrededor de estar mal, porque como estoy mal y lo hago notar, lo expreso, las personas están cerca de mí, se preocupan, en cambio si estoy bien, sana, no se preocupan, nadie está.
Construí vínculos a costa de mi dolor, de mi salud física y mental, lo hice con amigos, con mi mamá, porque pienso que si no estoy triste, llorando y con ataques de pánico ella se va a olvidar de que yo existo, de que necesito amor y atención aunque esté creciendo, suena tan extraño y tan lógico ahora que lo entiendo. Yo estoy mal, lo expreso y las personas me prestan atención, es una ecuación tan simple que me da escalofrío. Y siempre lo expreso, siempre encuentro la forma, sea por Twitter, por ataques de pánico, o por lo que sea, hago que se enteren, entonces aparecen, están ahí, me dan lo que tanto anhelo. Al parecer si estoy un poco loca, un poco enferma, no puedo creer lo que acabo de descubrir. No solo que idealicé personas, me deje usar, me hice trapito del mundo, sino que utilicé mi salud para que me dieran bola, me enfermé para que se preocuparan por mí. ¿Desde cuándo me valoro tan poco? ¿Desde cuándo me quiero tan poco? ¿Por qué? No debería hacerme esto, pero la sensación de soledad, el miedo a que nadie esté nunca para mi si estoy bien es inminente, porque sé que si estoy mal, enferma, todos van a estar ahí, todos van a darme bola, no se puede ignorar a un enfermo, en cambio si estoy bien ¿Quién va a preocuparse por mí? Dios mío, estoy desquiciada, no puedo hacerme eso, pero al mismo tiempo ahora que estoy consciente no sé cómo dejar de hacerlo, se siente hermoso que estén preocupados por mí, ojalá no tuviera que estar hecha mil pedazos para que me notaran, para que estén para mí. Soy una enferma de mierda, eso soy. No pienso permitirme hacerme nunca más esto, ahora entiendo porque no puedo estar sola porque me agarran miedos, tengo miedo a estar sola, a estar bien y quedarme sola, a que el estar bien signifique el que nadie nunca más me preste atención. Dios mío, doy asco, realmente no puedo creer que estaba sacrificándome para que me prestaran atención, para que estuvieran ahí para mí. Necesito rodearme de personas que aunque este bien estén ahí, que no necesiten saber que estoy mal para preguntarme como estoy, que aparezcan aunque esté en mi mejor momento. Soy lo antagónico a lo normal, siempre escuche que muchos están en las buenas pero pocos en las malas, yo soy lo contrario, todos están en las malas pero nadie en las buenas. ¿Por qué me rodeo de quienes solo están cuando estoy mal? Yo no estoy enferma, no tengo cáncer, ni me estoy volviendo loca, ni nada por el estilo, estoy desesperada por atención, estoy gritando, necesitando algo que haga que los demás me den bola sí o sí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario