Ser.

Sinceramente, estoy semi-obligándome a escribir, a veces creo que este blog ya no es lo mío, que alberga demasiado pasado, como si debiera cerrar un libro, una etapa. Acá quedan mis recuerdos de épocas donde sangraba, literalmente, épocas de obsesiones, de llantos desconsolados, de demasiado dolor. No quiero leerme, no quiero recordarlo. No quiero ver más hacía el pasado, entendí que es una atadura, que solo me estanca y no me deja vivir. No sé lo que quiero, eso es claro. No entiendo bien mis mecanismos, no me entiendo a mí y mucho menos a las demás personas, no entiendo bien porque mi cuerpo me sofoca, me hace pasarla mal cuando debería estar disfrutando, no entiendo tantas cosas y me duelen tantas otras. Me duele el vacío en el pecho, el ver como en general el mundo nunca será justo, el sentirme insuficiente para la mayoría de las personas, excepto para mí misma. Me siento bien siendo quien soy, y eso es en general bastante genial. Me siento cómoda en mi piel, pero también me siento estancada. Quiero seguir adelante, quiero alejarme de todo este mundo virtual que solo me ata, quisiera simplemente estar lejos de todo esto, un millón de páginas más y simplemente ser una persona más sabia, más calma. Escribo porque a veces, no quiero olvidar… Olvidar me da miedo, el futuro me da miedo. No olvido, no suelto porque temo de lo nuevo y eso realmente apesta. Me da miedo no saber afrontar los nuevo dolores, me da miedo una nueva etapa porque en conjunto siempre traen nuevos problemas, y eso me produce un agotamiento físico y mental que no estoy lista, no me siento lista... “Mejor malo conocido que bueno por conocer” dicen, y así soy, estoy atada a lo malo del pasado porque temo lo nuevo del futuro, temo volver a estar mal… ¡qué ironía! Muchas veces me siento fuera de lugar, no sé si el canto es lo mío, no sé si la sociología lo es, no sé si estoy cómoda con quienes me rodean, me siento mal porque casi nunca demuestro lo que siento al 100% porque me da vergüenza, miedo. Miedo, cuantos miedos albergo. Miedo al dolor, a lo nuevo, a la vergüenza, al abandono,  al no poder. Como me gustaría simplemente ser, sin pensar, sin dar vuelta mil veces las cosas. Cómo me gustaría poder sacar a bailar a la chica que me gusta, como dice Chano. No quiero pensar más, quiero ser simplemente.