Nadie sabe, nadie nunca va a entender. Solo yo, quizá un poco vos, pero yo solo sé cómo me sentí durante éste año juntos. Solo yo sentí las dudas, solo yo las callé porque me daban miedo las respuestas. Solo yo te vi llorar y te sequé las lagrimas (lo hubiera hecho millones de veces más, créeme). Solo yo sé lo que es que te despiertes en medio de la noche llorando y me pidas que no te deje, solo yo sé lo que es que me digas "te amo" mientras estás literalmente en mi. Solo yo sé lo que es que me abraces en la ducha, abajo del agua caliente, solo yo sé lo que es que me digas "no vas a llorar ahora, ¿no?" Te extraño y te odio con la misma intensidad. Te extraño, sí, extraño las cosas lindas que solíamos tener, pero también te odio, te odio por todo lo malo que hiciste que viva. Me culpe, ¿sabes cuanto tiempo me culpé? Me culpé porque así era más fácil estar con vos, me culpé porque quería estar más con vos de lo que quería quererme a mi misma. Me culpé tanto que llegué a creer que era mi culpa. No lo fue, fue tu culpa. En lo único que te doy la razón es en que sí, yo no hubiera podido tomar ésta decisión, siempre te preservé más a vos que a mi misma.
Hay noches en las que me lleno de dudas, ¿estarías enamorado de otra persona? ¿en qué momento dejaste de amarme? ¿desde que momento sabías que ibas a dejarme? ¿no me dejaste antes porque sentías culpa? Tengo un millón de preguntas y aún así hay solo una clara respuesta: ya no importa. No importa que sentiste, no importan tus razones ni tus arrepentimientos si es que los sentís. Ya no importa, no importas en lo absoluto. Ya me rompiste en mil pedazos y no te importó, te concedo que jamás olvidaré tu "siempre te dije que iba a pensar primero en mí" ¡te felicito! Ojalá nunca encuentres a otra persona como yo en tu camino, ojalá nunca vuelvas a lastimar a nadie como me lastimaste a mi. Ojalá toda tu vida sientas, en lo más profundo de tu inconsciente, culpa por las cosas malas que me hiciste vivir (sí, te deseo de todo corazón una culpa gigante y eterna, tan gigante y tan eterna como la cicatriz que me dejaste en la psiquis). Te odio, te odio porque no fuiste ni serás lo que yo quería y necesitaba pero aún así me enamoré de vos con desesperación, te odio porque no supiste dar un paso al costado antes, de odio por dejar que me obsesione de una manera que me rompió en mil pedazos. Te odio y me odio, créeme que me odio. Me odio por dejarte hacerme todo lo que me hiciste, te odio por permitir que una y otra vez me presionaras a tener sexo, te odio por perdonarte una y otra vez cosas que sé que no deben perdonarse, me odio por no haber huido a tu primer "yo soy así y no voy a cambiar". Te reconozco algo y es que, en algunas cosas fuiste asquerosamente sincero. Actualmente me causa un poco de risa mirar al pasado, una de esas risas no alegres sino de vergüenza, me avergüenza verme llorando al lado tuyo mientras dormías y me dabas la espalda, enojado vaya a uno saber por qué razón de mierda. Me avergüenza el recordarme rogándote que no me dejes no una, sino dos veces. Me avergüenza haber creído más en vos que en mi, me avergüenza haberte pedido perdón por cosas de las cuales yo no tenía porque disculparme. Me avergüenza ver el poco autoestima que tuve y como dejé que te aproveches de eso. Me pregunto si volverás, a veces tengo miedo de cruzarte y simplemente largarme a llorar, no por extrañarte (bueno, quizá si un poco, mi poco autoestima sigue de vez en cuando haciendo estragos) sino por recordar todo aquello que me lastimo tanto y no supe frenar. Sos el reflejo de lo que nunca quise ser y aún así fui, aún así permití.
Hoy aprendí a quererme un poco más, o eso me gusta creer. Entendí que soy capaz de vivir todo ésto sola, de llorar hasta desgarrarme por momentos y luego, secarme las lagrimas y seguir, no quiero permitirte que me arranques una sola lagrima más (pero igual lo hago porque así se supone que uno sana, llorando todo lo que siente que debe llorar). Ojalá no vuelvas nunca, ojalá te olvide pronto, pero para olvidar necesito sanar y para sanar, tengo que aprender. Ojalá pueda ver un lado más amable a todo ésto porque no quiero vivir el resto de mi vida con la mala energía que siento desde que entendí lo que me hiciste. Ojalá te enteres, ojalá, de lo que estuve haciendo, siempre te dije que soy rencorosa y que cuando me lastiman, me gusta lastimar peor. Ojalá algún día sea valiente y te diga "vení a buscar tus cosas, no quiero tenerlas más". Ojalá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario