Dormir.

Tengo los ojos rojos, la cabeza me duele, siento que me explota, no podría parar de llorar aunque quisiera, bueno no, en realidad ahora mismo no estoy llorando, me sería imposible escribir llorando, no funcionó bien cuando las emociones me ganan, pero en fin, no quiero irme por las ramas, era solo una expresión: tengo un día de mierda. Viernes, once de la noche, iba a salir pero simplemente se me fueron las ganas, no entendía por qué hasta recién, Cory. Siempre está presente, siempre lo extraño, pero hay momentos como ahora donde simplemente el corazón me explota, quiero llorar, quiero que me abrace, quiero volver a tener nueve años, a volver a ser lo que era antes que toda esta mierda me supere, las cosas están mal, mal en limites poco soportables. Volví al punto en el que si me pisara un camión me estaría haciendo un favor, detesto el hecho de que ni siquiera soy dueña de mi propia muerte, de que si alguien leyera estoy sentiría pena por mí y no, lo odio, odio que me tengan pena, odio ser una estúpida más encerrada en estereotipos, odio no poder decidir si quiero ser una persona saludable o si simplemente quiero ser flaca thispo y mandar todo al carajo. Odio, me odio, odio todo lo que me rodea. Solo quiero morirme, estar en un lugar donde ya nada me lastime ni yo pueda lastimar a nadie. Estoy cansada, muy cansada de verdad. Una vez más me falta el aire, una vez más siento el miedo presionándome el pecho muy fuerte, casi como si fuera a matarme. Otra vez quiero estar insoportablemente sola, hacerme bolita en el suelo y llorar hasta quedarme seca y morir. No sé qué es lo que realmente necesito, pero sé que no lo tengo, no está conmigo hace tanto tiempo que es hasta difícil recordar que se sentía estar en calma. No está bien esta sensación, nada está bien. Quiero estar lejos, sola, pero con la sensación de la buena compañía, quiero ser bastante para mí misma, me caigo, no me puedo sostener, falseo, mis pies no son lo suficiente como para guiarme en ningún camino, estoy perdida. Siento como si no pudiera soportar a nadie, no soporto ni mi propia piel, literalmente, quiero escaparme de todo incluyéndome.